Semana a semana observamos cómo nuestra ciudad se sigue deteriorando. En todos los sentidos. Ya no solo es la suciedad, que campa a sus anchas, o el brote de legionela en una fuente pública, de la que aún el equipo de Gobierno no nos ha dado una explicación oficial. Sobre este tema, ¿es normal que pese a los requerimientos del Grupo Popular no nos hayan facilitado ninguno de los informes y análisis, que solo conocemos por la prensa? ¿Es normal que el resto de grupos políticos del Ayuntamiento no hayan dicho ni mú, como si no fuera con ellos? La falta de limpieza ocasiona este tipo de cosas, que nunca antes se habían dado en la ciudad. Por otro lado, hemos perdido un servicio de información fundamental como es la televisión municipal, con lo que muchos vecinos de Ciudad Real no pueden acceder a la información local. Los clubes, asociaciones y hermandades, que veían como sus eventos más significativos tenían reflejo en la televisión municipal, han perdido esa ventana para darse a conocer, parece que para siempre. Y con ello seis puestos de trabajo. El deterioro de los servicios que reciben los ciudadrealeños es palpable. Pero a esto se une el deterioro moral de subvencionar con dinero público actos y eventos que atacan a los símbolos constitucionales de España, ante la mirada complaciente de nuestras autoridades municipales. El último hecho de estas características sucedió durante lo que se ha venido en llamar “batalla de gallos”. Un evento de música rap incomprensiblemente enmarcado en la 39ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, subvencionado por nuestro Ayuntamiento y celebrado en nuestra Plaza Mayor. Uno de los “gallos” aprovechó para hacer un alegato republicano sobre el escenario, con menciones desafortunadas al Rey de España, llegando a decir textualmente que Ciudad Real dejaría de llamarse “real”, ante la mirada de satisfacción de nuestras autoridades locales del PSOE y de GANEMOS, y ante la mirada atónita de Alfonso X el Sabio quien, desde su pedestal de fundador de la ciudad, a punto estuvo de bajarse de la fuente de la plaza y de desplumar al pretendido “gallo”. En fin, que esto es lo que hay. Suciedad, descontrol, falta de ideas y ahora insultos a la Corona y al nombre de nuestra ciudad como guinda del pastel. Y como de costumbre, Zamora calla. Calla y otorga, claro. Lo positivo, que quedan menos de tres años para darle la vuelta a esta situación que nunca tendría que haberse producido. Lo negativo, que seguiremos padeciendo este tipo de iniciativas “culturales”. Se subvenciona el rap y las batallas de gallos y se dejan de subvencionar las excavaciones en Alarcos. Es la nueva cultura que no ofrece el pacto de perdedores del PSOE y de GANEMOS. O el mismo pacto de perdedores de García-Page y PODEMOS, tanto monta. Y siguiendo con la música y la dejación de la que hace gala este Ayuntamiento, a día de hoy seguimos sin saber qué conciertos y actuaciones tendremos durante le Feria y Fiestas en honor a la Virgen del Prado. Esto es inaudito y una muestra de la incapacidad para gobernar. Están todos liberados y no dan palo al agua. Esto nunca había pasado en este consistorio y mientras que todos los ayuntamientos de la provincia ya han planificado sus ferias, aquí, la alcaldesa con mayúscula a verlas venir. Sabemos, eso sí, que este año no habrá ponis en la feria. Pero nada más.
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