Hoy es el primer lunes de 2017. Quedan todavía por delante unos días de cierta fiesta y relajación, hasta que lleguen los Reyes Magos, en la noche más ilusionante y esperada por nuestros niños del “primer mundo”. Digo esto porque, por desgracia, en muchas partes del mundo no pueden celebrar estos días festivos de los que gozamos nosotros. Y a veces resulta que pensamos que tenemos muchos problemas y no pensamos más allá de nosotros, con cierta cortedad de miras. Y a veces nos entretenemos más en mirar al pasado que en dar solución a los problemas del presente y garantizar un futuro en paz y prosperidad. Porque además, ese permanente afán de mirar al pasado puede llegar a ser contraproducente si el que mira es el responsable de guiar el timón de la nave. Algo así pasa en nuestro Ayuntamiento. Y quiero empezar el año de forma positiva. Brindando mi reflexión para conseguir una ciudad mejor y de todos. Sin exclusiones. Yo hoy también miro un poquito hacia atrás, y recupero ideas de un artículo de hace justo tres años. A veces tres años puede parecer una eternidad, pero solo son tres años. En ese artículo hacía hincapié en el concepto nuclear del modelo de ciudad del Partido Popular: la calidad de vida.
El concepto “calidad de vida” puede no significar lo mismo para todo el mundo, pero si que hay cierto consenso en señalar como elementos clave de la calidad de vida el mayor o menor número de zonas verdes, las facilidades para moverse (transporte, tráfico, etc), la oferta cultural y educativa y el empleo. La conjunción de todos estos elementos convierte a una ciudad en un buen sitio para vivir. La apuesta del Ayuntamiento de Ciudad Real, entonces gobernado por el PP, consistió en diseñar una ciudad amable y cómoda. Se logró un tránsito agradable y una movilidad más fluida, que concedía más confianza tanto a peatones como a conductores. Se crearon más zonas peatonales, aparcamientos disuasorios y un centro de control del tráfico inaugurado al inicio de la pasada legislatura que ha supuesto un antes y un después en la gestión del tráfico de la ciudad. De hecho la actual Corporación, presidida por el PSOE con el apoyo de GANEMOS, sigue recibiendo premios en materia de movilidad por estas cuestiones. Creo firmemente en que para gobernar con acierto es fundamental saber hacia dónde se quiere ir. Coger la dirección correcta y que nada te desvíe de ese camino. ¿Sabe el actual equipo de Gobierno del PSOE hacia donde quiere ir? ¿Recuerdan cuando recogían firmas contra la Zona Azul y contra la remodelación de los Jardines del Prado? Sí! Contra la reforma de los Jardines del Prado. Decían que se atacaba el patrimonio cultural y que se talarían árboles. Ahora es una zona recuperada para la ciudad en la que se pasea y se disfruta, y los que cortan árboles sanos por los motivos más diversos son los antaño defensores de los árboles y del patrimonio. Por eso, como seguimos en días de buenos propósitos, vuelvo a ofrecer la experiencia de nuestro Grupo Municipal del PP para diseñar el modelo de ciudad que queremos todos. Una ciudad amable y solidaria. Verde y deportista. Una ciudad en la que las actuaciones a realizar financiadas con los fondos europeos de Desarrollo Urbano Sostenible deberían consensuarse, para conseguir que fuera un proyecto de todos, no de unos pocos. En el pasado Pleno ante una enmienda de GANEMOS, el concejal de Hacienda decidió unilateralmente que una importante partida de casi trescientos mil euros de fondos EDUSI sirvieran para financiar esa enmienda particular de GANEMOS. Así no hacemos ciudad. Así solo se pagan favores. Mi propósito para 2017 es seguir trabajando para que Ciudad Real sea la ciudad en la que quiero vivir y en la que quiero que vivan mis hijos.
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