“¡Oh tiempos, oh costumbres!” que diría el clásico. Un año más la noche del día 30 de abril, diferentes rondallas se acercaron hasta el Camarín de Nuestra Señora la Virgen del Prado para cantar los populares mayos. Durante esa noche diferentes asociaciones y colectivos instalan Cruces de Mayo, con el objetivo de cantar y rezar a la cruz, invitando a todos a los que se acerquen a contemplarlas a dulces típicos de la zona, acompañados de la tradicional limoná. Esta costumbre está muy extendida en la provincia de Ciudad Real y en localidades como Villanueva de los Infantes, Pedro Muñoz, Piedrabuena o Puebla de Don Rodrigo, alcanzan proporciones de fiesta grande. Junto a compañeros del Grupo Popular tuve la suerte, como cada año, de visitar muchas de las que se instalaron en Ciudad Real. Asociaciones, peñas, cofradías y el propio Ayuntamiento se animaron un año más a instalar su cruz. Pues con esta costumbre, cultural y religiosa, quiere acabar el grupo político Ganemos en nuestro Ayuntamiento.
A los herederos de Izquierda Unida, ahora con un pie en PODEMOS, les molesta que el ayuntamiento siga cumpliendo con tradiciones demandadas por la mayoría de los vecinos, y por eso presentó una moción al pasado pleno en la que pedía cosas tan razonables como que el Ayuntamiento no se encomendase a ningún patrón, adiós Virgen del Prado, adiós Virgen de Alarcos: “Patrona de la vega, Reina del llano”, en acertado verso de D. Ramón Barreda. Adiós también a las fiestas de nuestros barrios, que casi todas ellas son en honor a un santo o a una virgen. Tampoco le gusta que los concejales exterioricemos nuestra fe y no podremos llevar medallas alusivas a imágenes religiosas o crucifijos. No lo decían así exactamente pero era a dónde querían llegar. Fue, en palabras de la viceportavoz popular, Aurora Galisteo, “una moción intransigente, dura y, sobre todo, radical, absolutamente clara, que muestra, una vez más, esa rancia izquierda a la que representan ustedes, su afán por prohibir y su miedo a la libertad individual (…) una moción alejada por completo del sentir de los ciudadanos de Ciudad Real y de los principios constitucionales, que lo que busca, en el fondo, es una ciudad anti religiosa y, especialmente, anti católica”. Una moción que vulnera la Constitución, ya que el artículo 16 de misma recoge que “ninguna confesión tendrá carácter estatal”, que es donde se agarra Ganemos pero omiten el punto tercero de ese mismo artículo que dice textualmente: “Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”. Por lo tanto el Ayuntamiento tendrá que tener en cuenta las creencias religiosas de la mayoría de los ciudadrealeños. Y estos son los que mantienen en el sillón de la alcaldía a la señora Zamora. El jueves pactaron que el PSOE votaría que no a la moción porque sería demasiado fuerte y los concejales del PSOE no podrían haber visitado Cruces de Mayo la noche del sábado. Supongo que fueron a escuchar los cánticos, pero les recuerdo que esas seguidillas y esos mayos que escucharon son oraciones cantadas.
MUY DE ACUERDO CONTIGO MIGUEL Y UN FUERTE ABRAZO.
Gracias Gerardo!