La «comuna» de Ciudad Real

El Ayuntamiento de Ciudad Real está gobernado por el PSOE junto a GANEMOS, que es la marca blanca de Izquierda Unida, que a su vez surgió del fracasado Partido Comunista de España (PCE). Un PCE al que fue necesario legalizar para efectuar una auténtica transición que cerrara de una vez en nuestro país el capítulo político surgido tras la Guerra Civil. Los protagonistas fueron capaces de pasar página mirando al frente y no hacia atrás. Los que nos gobiernan ahora no es que estén mirando al pasado, es que están situados en el pasado. Decían que el “pueblo” había entrado en el Ayuntamiento y el modelo de ciudad del PP iba a desaparecer. Nada de Zona Azul, ni de Semana Santa, ni de Pandorga, ni de toros, clamaban los asistentes a las asambleas podemitas y comunistas. Decisiones asamblearias que no debían tener en cuenta los inconvenientes que proporcionan las leyes, porque la voluntad del “pueblo” está por encima. Ahora, a la vista del sistema que están instaurando para gobernar este ayuntamiento, parece que se han ido al “Ministerio del Tiempo”, han entrado por una puerta que da al pasado y no encuentran la puerta que les devuelva a 2016. Cuando veo su afán en crear “comisiones” pienso que han cogido la puerta que lleva a la antigua URSS.  Allí se han empapado del régimen soviético y de su burocracia.

Esa burocracia que era la base de un Estado obrero para controlarlo y que los jerarcas del régimen pudieran vivir “a cuerpo rey”, aparentando gobernar siguiendo los dictados de esa burocracia, que era a su vez el reflejo del pueblo. Nada más lejos de la realidad. Cuando nuestros munícipes socio-comunistas encontraron la puerta de vuelta, venían con la idea de instaurar “la comuna de Ciudad Real”, donde se viviría de forma ideal y se perseguiría a los enemigos del régimen a través de comisiones. No se aprendieron la parte en la que Marx y también Engels se oponen a la burocracia estatal como prototipo de los males que aquejaban a la sociedad, y por eso es incomprensible que no solo no hayan hecho desaparecer el sistema del Partido Popular, sino que crean más burocracia, más comisiones. Más que en la anterior etapa. En tiempos de Rosa Romero el Pleno se regía por tres comisiones previas. Nada más llegar Zamora se creó una mas, con lo que los asuntos de Pleno se estudian en cuatro comisiones previas. La Comisión de Sugerencias y Reclamaciones debía ser poca cosa para los nuevos dirigentes y, pese a que la mantienen, crearon en los primeros días la Comisión de Seguimiento de la Contratación, para investigar todos los contratos de la época del Partido Popular, no de la suya. Tras diez meses de trabajos, esa nueva comisión no ha encontrado nada reprochable en la actuación del PP. Pero es que hace dos meses crearon otra nueva para estudiar tres o cuatro contrataciones específicas a la que pomposamente llaman “de investigación”. ¿No les vale la comisión de seguimiento de los contratos, creada por ellos mismos? Pero es que esta semana, en el próximo pleno se crea otra comisión sobre la EMUSVI, la empresa de Ganemos. Los tres grupos que sustentan a Zamora en el gobierno, PSOE, GANEMOS (IU) y CIUDADANOS, se están dedicando a burocratizar el ayuntamiento. En vez de gobernar están creando comisiones cada mes y a estas alturas ya debemos ser el Ayuntamiento con más comisiones de Pleno de España. Siete u ocho comisiones más las Juntas de Gobierno, hacen que la “Comuna de Ciudad Real” esté cada vez más cerca por el nivel de burocracia que estamos alcanzando. Por desgracia son comisiones que no solucionan el paro, ni la crisis, ni la suciedad de la ciudad, ni el hundimiento de la plaza de Cervantes, ni ayudan a los clubes deportivos de la capital. La comuna de Ciudad Real solo es buena para su clase dirigente, para Zamora y los suyos.

Por cierto, el cuarto centenario de la muerte de Cervantes, el pasado sábado, ha pasado sin pena ni gloria por nuestra ciudad. Que pena no haber creado una comisión para tal fin.