cospedalHace sólo dos años Castilla-La Mancha estaba desahuciada. Los gobiernos megalómanos de Bono habían dado paso a un  Barreda entregado a los suyos, a los poderosos, y que terminó de hundir a nuestra región jalonada por esos “altos alcázares de la miseria” que relataba el malogrado Martín Santos en su “Tiempo de Silencio”, y que podían verse emerger en nuestra tierra en forma de obras faraónicas y empresas sin negocio, pero subvencionadas para instalarse en municipios gobernados por el PSOE. A Castilla-La Mancha le habían administrado ya el “santolio” como vulgarmente se llamaba el gesto cristiano de recibir los últimos sacramentos antes de la defunción. Hace sólo dos años la deuda nos asfixiaba y los proveedores no cobraban de la administración por lo que en la práctica, los que no quebraban, se convertían en financiadores de una administración que no pagaba lo que debía y que seguía realizando gastos para mantener la mastodóntica maquinaria de gastos y de voluntades compradas a fuerza de dinero público. En estas estábamos cuando un 22 de mayo de 2011 los ciudadanos de esta región dieron un golpe de timón, un cambio de rumbo propiciado por los que no se resignaban a un naufragio seguro ante la impericia, la temeridad o la soberbia de un timonel incapaz. Y encargaron a Cospedal que sacara a Castilla-La Mancha de la postración a la que había estado sometida durante largos años. La primera gran apuesta de este gobierno fue la estabilidad presupuestaria; estabilidad indispensable para garantizar los servicios sociales básicos y la financiación adecuada de unos servicios públicos de calidad que suponen garantizar la sostenibilidad presente y futura de nuestro sistema de bienestar, así como recuperar la senda del crecimiento económico y la creación de empleo que, pese a los agoreros, llegará antes de que acabe la legislatura. En el segundo año tocó hacer el más difícil todavía y cumplir con un objetivo de déficit que parecía imposible. Gracias al esfuerzo de todos se consiguió reducir el déficit en más de 6 puntos en 2012. Del 7,7% en 2011 al 1,48% en 2012. Nunca nadie consiguió una reducción así en ninguna comunidad autónoma.

Gracias a hechos como éste Castilla-La Mancha saldrá adelante y todo ello pese a la enorme deuda heredada de los nefastos gestores socialistas que asciende a la astronómica cifra de 11.000 millones de euros. También esta semana hemos sabido que otra medida largamente acariciada por los ciudadanos como es la reducción del número de diputados regionales para situarlos en una horquilla de entre 25 y 35, será también pronto una realidad como continuación del adelgazamiento de la administración, en este caso del Legislativo. Comprendo que no les guste que recordemos todos estos datos, que recordemos sus logros en la región, pero es lo que hay, y es bueno que lo recordemos de vez en cuando para que estas cosas no vuelvan a suceder y para escarnio de esos malos gestores que se gastaron lo de varias generaciones endeudando la región hasta las cejas. Pero lo que ya les ha sacado de sus casillas es comprobar cómo todas las medidas puestas en marcha por este gobierno han sido acogidas por los ciudadanos como necesarias para sacar adelante a la región y reciben un apoyo abrumador en todas las encuestas que hemos conocido recientemente. Encuestas que dicen que Cospedal revalidaría la mayoría absoluta caso de producirse ahora las elecciones. Esto les ha puesto literalmente de los nervios pero viene a demostrar que hay quién entiende que de una situación complicada sólo se sale con medidas complicadas.

Share:
Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.