Esta semana que concluye han tenido lugar los plenos ordinarios tanto del Ayuntamiento de Ciudad Real como de la Diputación. Los de la Diputación, por los temas a tratar, suelen ser menos dados a la confrontación que los del Ayuntamiento, pero el pasado viernes asistimos a un rifirrafe propiciado por el PSOE a cuenta de la puesta en marcha de otra medida electoralista y de cara a la galería del señor García-Page y rubricada por el señor Caballero: la “Oficina de Asesoramiento Hipotecario”. La función de este servicio es lograr que las familias afectadas pasen por esta oficina para que sean asesorados por un equipo de profesionales, que les explicarán qué opciones tienen, como podría ser la renegociación de los pagos de la hipoteca o incluso la dación en pago. El quid de la cuestión viene cuando los socialistas intentan hacer ver que esta medida es necesaria debido a las políticas del Partido Popular en este asunto. Por ahí no paso. Le tocó defender la postura del PSOE al vicepresidente sr. Triguero, y como no estaba muy bien informado quiero alumbrarle un poco. En 2012, gobernando el Partido Popular hacía escasos meses, en cuanto se detectó la inquietud entre la ciudadanía de poner solución al drama de algunos desahucios, el Gobierno actuó con celeridad.
El Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto Ley de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios que contemplaba la paralización durante un periodo de dos años de los desahucios que afecten a los colectivos más vulnerables como familias numerosas, monoparentales, con discapacidad superior al 33% o en situación de dependencia o enfermedad que les impida trabajar, y a las mujeres que hayan sufrido violencia de género. El Gobierno también creó un parque de viviendas destinadas al alquiler con una renta baja para personas desalojadas de sus viviendas. Medidas a las que su partido se opuso, por cierto, ya que su gran aportación a este tema fue crear diez nuevos juzgados en 2007 para agilizar los desahucios. Y ya para rizar el rizo, en un alarde de incultura política y viéndose ayuno de argumentos frente a la diputada del PP que defendía nuestra postura dijo tajante: “pero cómo viene aquí a dar lecciones un partido que ni siquiera votó la Constitución”. Pero vamos a ver criatura, cómo no vamos a votar la Constitución si D. Manuel Fraga fue ponente y “padre” de la misma. Revise la hemeroteca y verá como Alianza Popular (el PP no existía), no sólo votó a favor del referéndum constitucional en el Congreso y en el Senado, sino que hizo campaña a favor del SI, como no podía ser de otra manera. Cuando se ostenta un cargo institucional como el del Sr. Triguero hay que documentarse un poquito y actuar con un mínimo de rigor. Aún así nos abstuvimos y no votamos en contra porque nuestra postura siempre será a favor de los más desfavorecidos. En cuanto a este Ayuntamiento que nos ha tocado sufrir, hicieron lo que se esperaba de ellos. Votar en contra de la moción que pedía que se garantizase claramente el trabajo de las personas afectadas por los caprichitos municipalizadores de la coalición gobernante, que cada vez es menos coalición, y ya parece que quien gobierna es GANEMOS en solitario. Los comunistas con sus cinco mil escasos votos son los que mandan en el Ayuntamiento. Los trabajadores asistieron educadamente a las intervenciones de los grupos y se marcharon descorazonados cuando se votó la moción. No se entiende que el PSOE desplegase a la Policía Local por el Ayuntamiento, porque desde luego se comportaron mejor que los “hooligans” de la agrupación local del PSOE, que desde el público volvieron a insultar a los concejales del PP en el uso de la palabra, sin duda porque les escocía lo que decíamos. El pasado jueves asistimos al pleno de la vergüenza y seguiremos actuando para conseguir que esta lucha llegue a buen fin.
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