La semana pasada el Senado de España acogió la celebración de la Conferencia de Presidentes de Comunidades Autónomas. La función de cámara territorial que la Constitución asigna al Senado se manifestó así en toda su efectividad. Dicha Conferencia acabó con un acuerdo unánime que se materializa en que todas las autonomías comparten que el objetivo prioritario y esencial de todas las Administraciones Públicas es volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo, como garantía del Estado del Bienestar. En consecuencia, la Conferencia de Presidentes expresó su compromiso con la consolidación fiscal, imprescindible para recuperar la confianza en nuestra economía, así como el apostar por políticas que permitan aumentar la competitividad de la economía y asegurar la financiación de las políticas sociales y de los servicios públicos. El mero hecho de que el Gobierno y las Comunidades Autónomas alcanzaran un acuerdo por unanimidad para cumplir los objetivos de déficit ya es noticia reseñable y lanza un mensaje de unidad ante los socios europeos y los mercados.En representación de los presidentes del Partido Popular y en su condición de secretaria general, María Dolores de Cospedal afirmó que había sido una reunión muy “fructífera”, de la que salió un mensaje de “confianza” en el país y en su estructura política. Cospedal se refirió también al modelo de financiación, que dijo “no es bueno” y será necesario evaluar cómo influye en él la crisis, aunque no se requiere un cambio “inmediato”. A nadie se le escapa que la labor de la secretaria general en los días previos a este evento ha sido fundamental para lograr ese consenso tan demandado, esa “necesaria paz autonómica” que decía algún diario.
También esta semana, en concreto el jueves, se celebró Pleno en las Cortes de Castilla-La Mancha. Allí se habló de nuevo de la propuesta de Cospedal de dejar sin sueldo y de reducir a la mitad el número de diputados autonómicos, propuesta que no ha dejado indiferente a nadie. La gran cantidad de medios de comunicación nacionales acreditados para la sesión del Pleno así lo corrobora. La noticia ha sido magníficamente recibida por el Partido Popular y por los ciudadanos, que ven en ella el camino a seguir para lograr unas instituciones más eficaces y más austeras, y en cambio muy mal acogida por el principal partido de la oposición que ahora está a ver que argumentos esgrime, a cual más peregrino, para intentar darle la vuelta a una situación que a ellos no les gusta nada y que les pone ante la tesitura de tener que explicar por qué les cuesta tanto renunciar al sueldo público.
Lo que está claro es que la presidenta de Castilla-La Mancha ha marcado el terreno de juego en el que nos debemos mover a partir de ahora y es sin duda un terreno que a los ciudadanos les gusta. En el Partido Popular tenemos claro que a la política se llega a servir y no para servirse de ella ni como modo de tener un trabajo. Cospedal nos ha señalado el objetivo con el dedo. Sería de agradecer que el PSOE no se quedase mirando el dedo y empezase a mirar el objetivo. Un objetivo ampliamente respaldado por los Castellano Manchegos.
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