Para muchos de mi generación Sancho Gracia siempre será “Curro Jiménez”. El gran actor recientemente fallecido que ha interpretado otros muchos papeles a lo largo de su trayectoria, siempre será recordado a lomos de un caballo tordo, gesto decidido, trabuco al hombro y faca en la faja. Era el prototipo de bandolero valiente y bueno. También un héroe que luchaba contra el “francés” en los tiempos aciagos de la invasión napoleónica. En una incipiente televisión con sólo dos canales, la primera y el UHF, la emisión de la serie era el momento en el que toda la familia se congregaba frente al televisor, con el componente sentimental que ello implica con el paso del tiempo.
A lo largo de los años el cine, la literatura e incluso los libros de historia han presentado al bandolero, que robaba a los ricos para dárselo a los pobres o que luchaba contra los invasores franceses, con un halo romántico. Con la simpatía que provocan las causas perdidas, cuando en muchos casos eran delincuentes.
En algunos sectores de la izquierda radical quieren presentarnos al golfales del alcalde de Marinaleda como un “Curro Jiménez” redivivo. Como la reencarnación de un “Robin Hood” justiciero. Con esa imagen histriónica que parece una mezcla del “risitas” y de Karl Marx y ese lenguaje pretendidamente revolucionario e igualitario, asalta fincas y roba en supermercados atropellando derechos y libertades de los que no piensan como el.
Y tuvo que ser en Écija. En esa ciudad dónde el genio de Villalón inmortalizó en su célebre poema “Diligencia de Carmona” a los siete niños de Écija. Una partida de bandoleros a los que describía con “catites, rojos pañuelos, patillas de boca de hacha. Ellas, navaja en la liga. Ellos, la faca en la faja”. Hoy habría que cambiar el rojo pañuelo por el pañuelo palestino que es un guiño a los pijo progres y a la izquierda abertzale con la que también se relaciona este individuo que no hay por dónde cogerlo, la verdad. Y como digo, tuvo que ser en Écija la llana dónde decidieron atracar el súper. Habría que recordarle a este presunto delincuente y aprendiz de bandolero que la empresa atracada ha creado más empleo en Andalucía en el último año que la coalición de izquierdas, PSOE-IU, que gobierna en la región. Porque por si alguien lo ha olvidado el partido de este golfo, Izquierda Unida, es partido de gobierno en Andalucía y gobierna en coalición, o en complicidad quizá sería el término correcto, con el PSOE de Griñán.
La gente decente de este país, las cajeras y el personal de Mercadona, que por cierto, no tienen los sueldos que tiene el presunto delincuente y que llegan con apreturas a fin de mes (no como el presunto delincuente, que viaja en Business), exigimos una pronta actuación de la justicia para que este tipo de hechos no se vuelvan a repetir. Robar además de pecado, es delito. Sánchez Gordillo no es “Curro Jiménez, ni siquiera se le parece. “Por los alcores del Viso, siete bandoleros bajan…”. Lo que nos quedará por ver.
Que empiecen con los politicos y banqueros y sigan con la monarquia que no deberia de existir en los tiempos que vivimos. A todos esos habria que meterlos a la carcel por robar el dinero del pueblo, y refernte a Gordillo es un gran hombre que quiere cambiar la corrupcion que hay en la sociedad en la que vivimos. No deberia permitir un gobierno que la gente que le voto pasen hambre.
Quien cometa un delito que sea juzgado y si un juez considera razonadamente que es culpable, pues a la cárcel. Pero que yo sepa el tal Gordillo lleva toda la vida viviendo de la política y robar nunca debe ser una solución. Su actuación es injustificable se mire por donde se mire.
Pero todos los politicos, el que roba como dicen para dar
de comer a los necesitados (estos no los veo con grandes
casas y cochazos, tampoco con ropa cara, con la que comeria
mucha gente, ni durmiendo en grandes hoteles)
y sobre todo los que roban para
llenarse los bolsillos llevandose el dinero del pueblo a
paraisos fiscales,que pagen todo lo robado que no es poco,
para no vernos otra vez el pueblo pagando sus robos.
Que pidan dinero a las multinacionales y que pagen
impuestos como la mediana y pequeña empresa (las van a
llevar a todas a la ruina).
Lo malo de los jueces es que pertenecen a los partidos y
lo se bien por que tengo familia que ejercen de juez y si
tienen colores politicos.