El inicio de septiembre ha llegado cargado de acontecimientos políticos. Sólo en Castilla-La Mancha, la semana que termina nos ha deparado el segundo Debate sobre el estado de la Región desde que Cospedal es presidenta. Un debate que se produce en el ecuador de la legislatura y que, por tanto, es un buen termómetro para tomar el pulso a la realidad regional.
La presidenta Cospedal subió a la tribuna con un discurso constructivo y cargado de propuestas. Lejos de mirar atrás, miró al futuro de esta tierra y reconoció que su obsesión y lo que no le deja dormir sigue siendo el desempleo. Entre las principales medidas anunciadas por Cospedal durante su intervención están: La implantación de la formación bilingüe en todos los colegios que reciban fondos públicos en un plazo máximo de cinco años; la supresión de la Sindicatura de Cuentas, siguiendo la estela iniciada de reducción de gastos superfluos y organismos duplicados; las nuevas ventajas fiscales; la celebración de la Cumbre Internacional del Vino en Toledo, que impulsará un sector importantísimo en nuestra región; el Plan de Infraestructuras de Carreteras o el Plan Estratégico de Turismo, que acabará de una vez con las individualidades y presentará una oferta turística conjunta y cohesionada en toda la región. Especial mención merece y por ello me quiero detener en él, el nuevo programa Empresa-Empleo por el cual la Junta asumirá el 75% del coste salarial y de la seguridad social de los nuevos contratos. Se trata sin duda de una iniciativa que pone de manifiesto que para el Gobierno de Cospedal lo más importante es la creación de empleo en nuestra región, un objetivo que, como reflejan los indicadores, está más cerca que nunca.
Comentarios recientes