Decía Ingmar Bergman, o al menos a él se le atribuye, la siguiente frase: envejecer es como escalar una gran montaña. Mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena. Yo añadiría además que eso es así cuando se envejece con dignidad. Con esos “méritos y ancianía bien gastada” que dejó escrito el gran Jorge Manrique. Pues bien, los que nos dedicamos a la política y hemos tenido responsabilidad de gobierno encontramos esas mismas dificultades que cuando se escala una montaña. Por desgracia el actual equipo de Gobierno de Ciudad Real, presidido en la cara A del disco por Pilar Zamora y en la B por Ganemos/Podemos, no tiene esa mirada serena y limpia, quizá porque no está envejeciendo con dignidad. La legislatura ya está más que mediada, va camino de la senectud y aunque tienen la maquinaria administrativa a su disposición y la responsabilidad de gobernar, abdican de esa responsabilidad. A veces porque no saben y otras veces porque reciben órdenes de sus socios de Gobierno, los podemitas de Ganemos. O a veces por una combinación de las dos causas como sucede en Ciudad Real. Intentan subir más rápido y no se paran a mirar a su alrededor. Solo escuchan a los que llevan al lado, a los tiralevitas. En cambio, desde nuestra actual posición, nosotros tenemos la mirada más libre, la vista más amplia y serena y solo nos debemos a los vecinos de nuestra ciudad, de Ciudad Real. Por eso podemos plantear en el Pleno las medidas que creemos necesarias para que nuestra ciudad prospere, porque desde esa cierta altura vemos que las cosas no van bien. El pasado pleno ordinario ocurrió una situación kafkiana. En esta ciudad moderna, en esta ciudad que recibe millones para Desarrollo Urbano Sostenible, nos quedamos sin tumbas por falta de previsión. Podría tratarse del guión de una mala película, pero era cierto. El pleno fue el jueves y hasta el martes no hubo sepulturas disponibles. Una irresponsabilidad manifiesta. Nadie ha dimitido todavía. Aló señora Zamora ¿escucha usted a sus vecinos? ¿Por qué no llamó a los afectados? Hubo familias que entre el dolor por la pérdida de un familiar y su incomunicación se sintieron maltratados. Porque usted llama a quien quiere. En el pasado pleno de Ordenanzas Fiscales, nada más terminar usted y sus adláteres se dedicaron a llamar a empresarios, si a empresarios, a intentar justificar su postura ante la brutal subida de impuestos que acababan de perpetrar y, lo que es más grave, a intentar echar la culpa al que está en la oposición.
Todos estamos acostumbrados al paripé que ustedes montan con sus socios podemitas cuando les interesa. Usted señora Zamora votó en contra de la propuesta del PP de bajar el IBI al 0,85. Usted señora Zamora votó en contra de rebajar el impuesto a los agricultores y ganaderos. Usted señora Zamora votó en contra de rebajar el impuesto a la mitad al pequeño comercio de la capital. Y usted votó en contra de eliminar el IBI diferenciado para las grandes empresas, que usted misma implantó el año pasado. Hay que tener cortedad de miras para que en estos momentos en los que las empresas están saliendo de Cataluña usted se invente el mayor IBI de España para las grandes empresas. Ole tú. Así que no nos venga con milongas. Rebaje el IBI porque puede hacerlo en estos momentos, ahí si nos encontrará. Donde no nos va a encontrar es en el trilerismo político de hacer como que se enfada con sus socios, cuando al final lo único que usted sabe hacer es oposición al Partido Popular. Por lo que escucho y palpo, ya le queda poco para volver a ocupar esa posición. Señora Zamora, escuche a sus vecinos que son los que de momento le pagan el sueldo.
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