Hay discursos demagógicos y luego están los de García-Page. El pasado viernes tuve la oportunidad de asistir nada menos que a dos. Uno por la mañana y otro por la noche. Por la mañana se plantó en El Torno, pedanía de Porzuna, para inaugurar un colegio en pleno funcionamiento, íntegramente presupuestado y proyectado por el anterior Gobierno de Cospedal. Un centro educativo que, si finalmente se ha ejecutado, ha sido por la presión del alcalde Javier Colado y la comunidad educativa del anejo, ya que la primera orden que dio García-Page al acceder al cargo fue paralizar la obra. Allí no ahorró palabras para ensalzar lo bueno y lo social que es él y para criticar a la Presidenta Cospedal, con un regustillo de envidia al verla convertida en ministra, algo a lo que él ni siquiera sueña con llegar. Y dijo que en la anterior etapa se hicieron recortes. Obviando que si se produjeron lo que él llama recortes y que técnicamente son ajustes presupuestarios, fue ante el panorama que nos encontramos al llegar al Gobierno de la región tras décadas de poder absoluto del PSOE. Volvemos a las andadas. En Puertollano, durante la entrega de premios anual de un conocido grupo de comunicación, anunció próximas inversiones millonarias de empresas que van a crear cientos de puestos de trabajo en la localidad. ¿Les suena verdad? Por supuesto no hizo mención al nombre o razón social de ninguna de ellas. Arrancó el aplauso fácil, eso si, que es lo que pretendía. Si después esas empresas no se instalan o no contratan a nadie la culpa por supuesto será de Cospedal, que desde el ministerio de Defensa maniobra contra Puertollano y su comarca. Si fuera un chiste no tendría gracia, sin duda tuvo más chispa y fue mucho más gracioso el bueno de Agustín Durán con sus monólogos y su humor manchego y bonachón.
La demagogia reside en querer aparentar que el gasto desmedido y las actuaciones manirrotas son inversiones que buscan mejorar la sanidad y la educación. De hecho los gastos que se están acometiendo en Educación no han dado resultados en cuanto rebaja de índices de fracaso escolar e incluso ha condenado a miles de jóvenes de la región a pasar un año en blanco al no poder acceder a plazas de FP de Grado Superior. Se ofertaron muchas menos que demanda había. En Sanidad las listas de espera suben y se toman medidas poco eficaces que no mejoran en nada la calidad de la Sanidad. Se colocan a personas próximas al PSOE o al consejero de Sanidad con la aquiescencia de los sindicatos. Y por supuesto se siguen derivando pacientes a la sanidad privada sin ningún pudor, cosa que no critico, pero que si criticaban ellos cuando estaban en la oposición.
Se van a volver a crear organismos que duplican los gastos y que habrá que dotarlos de presupuesto y de personal. Afín, por supuesto. El consejero de Hacienda anunció hace unas semanas que se iba a recuperar la figura del Síndico de Cuentas, pero con otro nombre. Un organismo suprimido como medida de ahorro durante la etapa de Cospedal y cuyas funciones las asumió el Tribunal de Cuentas, que para eso está. Solo en el área de Economía y Hacienda durante la etapa de gobierno de Barreda existían siete organismos autónomos que yo recuerde en estos momentos. No sé si la idea del Consejero es reactivarlos todos de nuevo. El Instituto de Finanzas de Castilla-La Mancha, la Sociedad de Gestión de Infraestructuras de CLM, la Sociedad de Desarrollo Industrial de CLM, la Agencia de Captación de Inversiones, la Fundación Factoría de Emprendedores, la Sociedad Don Quijote Conmemoraciones, el Instituto de Promoción turística de CLM…y seguro que se me escapa alguno más. A eso no podemos volver. No debemos volver por los mismos pasos. En esta región hacen falta menos dosis de demagogia y más trabajar para no repetir los mismos errores del pasado. No se pueden volver a guardar facturas en los cajones. Después cuesta mucho volver a enderezar el rumbo.
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