Hoy se cumplen cien años del hundimiento del Titanic. Exactamente un 15 de abril de 1912 el barco que se había publicitado como “insumergible”, chocó contra un bloque de hielo y se hundió llevándose consigo la vida de más de mil quinientos de sus pasajeros.
Algunas prestigiosas Escuelas de Negocio de nuestro país han utilizado el caso del famoso barco para comparar la economía española o más bien las decisiones tomadas en materia económica por parte del anterior gobierno del PSOE, con las decisiones que tomó el capitán del barco y que llevaron a su hundimiento. Y yo sé que al PSOE no le gusta que se les recuerde a Zapatero y se ponen muy nerviosos cuando se les nombra el pasado, pero es que en el caso de su política económica y parafraseando a Faulkner “el pasado no es que no esté muerto, es que ni siquiera es el pasado”.
Se ha intentado hacer ver por parte del PSOE que el iceberg en forma de crisis económica mundial no pudo ser detectado, pero eso no es cierto porque todos los expertos coincidían en que podían existir esos bloques de hielo y no se hizo caso a las tendencias. Además, y teniendo en cuenta que la densidad del hielo es aproximadamente el 90% de la del agua del mar podemos concluir que 9 de cada 10 partes del iceberg están sumergidas. Y si no vieron la punta del iceberg (la crisis mundial), ¿cómo iban a percibir lo sumergido? (los componentes nacionales de la crisis). Pues aún cuando el hundimiento era un hecho incontrovertible el capitán siguió tomando decisiones erróneas y su tripulación intentaba hacer ver que no pasaba nada. El PSOE siguió embarcado en sus políticas de autobombo y propaganda y en su alocada carrera de gasto embarcó a España en un gasto público desmesurado que hizo que se incumplieran todos los objetivos de déficit al caer paralelamente los ingresos. El PSOE hizo de orquesta del Gobierno de entonces y con su música al igual que la orquesta del Titanic intentaba aparentar que no pasaba nada cuando el barco ya se hundía inexorablemente porque sus compartimentos, uno tras otro, se iban anegando de agua.
Ahora se critica por parte de esa misma orquesta del Titanic, que el gobierno presidido por Mariano Rajoy o que el gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por María Dolores de Cospedal, tomen medidas excepcionales obligados por el legado excepcionalmente negativo dejado por ellos. Si el PSOE hubiese cumplido el objetivo de déficit y no hubieran gastado 90.000 millones más de lo que ingresaron, España no hubiera necesitado estos presupuestos. Si no se hubiese dado una diferencia del déficit del 6 al 8% este año hubieran existido 18.000 millones más para gastar.
Pero es que anteayer mismo en el Congreso, el PSOE votó en contra de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que es la piedra angular del control del déficit público. Por lo tanto ya ven ustedes cómo el pasado que tanto incomoda a algunos, no es pasado. Es un presente muy doloroso pero totalmente necesario para alcanzar un futuro esperanzador y que sitúe a España en la senda del progreso y del bienestar.
Miguel A. Rodríguez González
Senador
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