Volvemos a escribir en esta sección tras las vacaciones forzosas. Y puesto que no he podido felicitar la Navidad a mis lectores, al menos desde estas páginas, lo hago a toro pasado deseando de corazón que hayan sido buenas y felices. Hoy ya es ocho de enero. Ha pasado la resaca festiva y volvemos a la casilla de salida en lo tocante a la actividad municipal. Y además empezamos 2018 peor de lo que empezamos el anterior ya finiquitado. A día de hoy, el Ayuntamiento de Ciudad Real no tiene presupuesto. Ni está ni se le espera como dijo el gran Sabino Fernández Campo. Sigue tirando con el del año anterior, por lo que si por fin vemos alguna obra o alguna inversión este año será de ejercicios anteriores, que las van arrastrando como los malos estudiantes con las asignaturas de un año para otro. Esas inversiones que están “en lista de espera”, como reconoció en un Pleno el concejal de Hacienda. Lo que les gustarán las listas de espera a los socialistas… no supo aclararnos a qué esperaban las inversiones, suponemos a que estén más cerca las elecciones y que la primera edil se dedique a inaugurar cosas todos los días, que de momento el chaleco verde y el casco lo tiene a estreno. El que no haya presupuestos a estas alturas no es sino la constatación de un fracaso. De un fracaso de gestión protagonizado por PSOE y GANEMOS que tiene como actores secundarios a los vecinos de Ciudad Real, rehenes de sus luchas partidistas y de sus estrategias. De un fracaso de gestión de los que se unieron, no para trabajar por Ciudad Real y sus gentes, sino de los que se unieron única y exclusivamente para impedir que gobernase el Partido Popular que fue quien ganó las elecciones. Y esto lo vuelvo a recordar porque se que a la inquilina de la Casa Consistorial le molesta bastante recordarlo. Normal, a mi también me daría vergüenza ocupar ese puesto sin ganar las elecciones y sacando 9 concejales. Cada vez es más evidente su ineficacia. Se pasaron los seis primeros meses de su mandato rebuscando en los cajones cosas que echar a la cara al anterior equipo de Gobierno. Crearon una comisión que ellos pomposamente llamaban “de la verdad” y ese comisión certificó “la verdad”, que todos los contratos que llevaron a esa comisión estaban bien hechos. Ahora no quieren llevar los suyos a esa comisión. Algo temerán. Además Ciudad Real está perdiendo el peso y el prestigio que tuvo como capital. La señora Zamora, sumisa a García Page asiste impasible al maltrato al que nos somete el Ejecutivo regional sin alzar la voz. Solo se queja de Rajoy, que es quien está invirtiendo en Ciudad Real, baste recordar los diez millones de euros de EDUSI que este equipo de perdedores va a malgastar, dejando pasar una oportunidad histórica para nuestra ciudad. El PSOE de Page nos ha “agraciado” con un centro regional de Folclore que nadie ha pedido porque nuestras prioridades son otras. Bienvenido sea ese centro si viene acompañado de otras cuestiones más prioritarias como infraestructuras de transporte y actuaciones en inmuebles propiedad de la Junta y que corren riesgo de desaparecer ante la pasividad del Ayuntamiento que alega que “no son prioritarios”. Realmente para la señora Zamora y los suyos lo único prioritario es mantenerse en la poltrona.
Si tengo que extraer algo positivo de todas estas reflexiones es que tengo la certeza que será el último año completo de anti gestión de la señora Zamora y los suyos.
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