Mis amigos monteros conocen mejor que yo el comportamiento del jabalí. Generalmente trata de evitar el contacto con las personas, excepto cuando se ve amenazado, que no duda en atacar. El PSOE ha tratado durante estos años de evitar ese contacto con las personas, porque era incapaz de explicar cómo durante sus gobiernos se había llegado prácticamente a la quiebra de España, a poner en riesgo el sistema de pensiones, e incluso la propia viabilidad económica del país. Y como se recoge lo que se siembra y el panorama para ellos no es nada halagüeño, ahora se siente amenazado y herido, y por ello ataca a dentelladas desesperadas. La última dentellada la recoge la prensa del pasado sábado día 5. La víspera de celebrar la Constitución, Pedro Sánchez afirmó que ofrecerá a “Ciudadanos” y a “PODEMOS” un pacto “anti PP”. Pedro Sánchez aseguró en Barcelona públicamente que invitará a C’s, a Podemos y a otras fuerzas políticas a pactar un «programa común» y alternativo al de Rajoy para así «poner fin a sus políticas». Un tripartito contra natura que llevaría a España al caos y a la quiebra de nuevo. Es inaudito que a horas de cumplirse el aniversario de la Constitución, el candidato socialista se atreva a hacer una propuesta tan profundamente antidemocrática. Tan en contra del sentir de los españoles. Los españoles quieren que gobierne la lista más votada, no quieren pactos de despacho con cláusulas ocultas y negociadas en los reservados.