En 1195 tras la debacle de las tropas cristianas en Alarcos, primitivo núcleo poblacional precursor de la actual Ciudad Real, ese asentamiento y sus territorios adyacentes quedaron despoblados y no fue hasta 1212 con la victoria en Las Navas de Tolosa que la situación empezó a cambiar. Por entonces la actual Ciudad Real ni siquiera existía. De hecho Ciudad Real no existió hasta 1255, año en que la fundó Alfonso X el Sabio. Ese mismo Rey, Alfonso X, fundó más o menos a partir de 1250 la llamada “Escuela de Traductores de Toledo”. Gracias a este grupo de autores y al impulso de la Corona, los conocimientos árabes y algo de la sabiduría griega a través de estos, penetró en el corazón de las universidades europeas. Como fruto secundario de esa tarea, la lengua castellana incorporó un nutrido léxico científico y técnico. Pues bien, antes de que Ciudad Real existiera, antes de que en Toledo se crease su famosa escuela de traductores, antes de que existiese la Junta de Andalucía, un 20 de junio de 1239 tuvo lugar la consagración de la Mezquita de Córdoba como Catedral por parte del obispo Lope de Fitero. El templo se convertía así oficialmente en Catedral, es decir, cátedra o sede del obispo pese a que fue algunos años antes, en 1236, cuando el rey Fernando III había entregado a las autoridades eclesiásticas la antigua Mezquita construida sobre la antigua Basílica visigoda de San Vicente Mártir, principal templo cristiano de la ciudad antes de la conquista musulmana. Este mes de junio se cumplen por lo tanto 775 años de la Consagración del templo como Catedral y el cabildo ha organizado una serie de actos para conmemorar este importante evento para Córdoba y para España.
Este importante aniversario podría haber pasado desapercibido para los que no somos naturales de la ciudad de Córdoba si no hubiese sido por la campaña lanzada por sectores de ultraizquierda pidiendo a la Junta que expropie el templo. Una petición que esconde intereses que van más allá del simple y recurrente anticlericalismo de la izquierda más ultramontana y que se ha articulado a través de grupos de presión en las redes sociales e incluso a través de una batería de preguntas e interpelaciones parlamentarias en las Cortes Generales. Ya dije en su momento que esa idea de expropiar forzosamente la Mezquita-Catedral a la Iglesia de forma que pasara a ser del “pueblo” parecía una remembranza o una reedición digitalizada del periodo desamortizador o incluso algo peor, una reedición a la española de los sueños expropiadores chavistas que están conduciendo a países como Venezuela a una situación límite. Por lo tanto sean bienvenidos estos actos de aniversario que nos recuerdan que hace ya la friolera de 775 años desde que ese bello y artístico edificio es la Catedral de Córdoba. Gracias a eso podemos disfrutar hoy en día de esa magnífica obra arquitectónica ya que de no haber sido por la custodia y el mantenimiento hecho por sus legítimos propietarios, la Iglesia, este edificio no habría llegado hasta nuestros días. Feliz aniversario.
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