Finaliza otra semana y en el PSOE y la izquierda en general aún no se han repuesto del susto que les ha supuesto la designación de Arias Cañete como cabeza de lista del PP a las elecciones europeas. Algo que era un secreto a voces pero que ellos no se querían creer porque suponía su peor escenario posible. Ahora el sr. Pérez Rubalcaba y la sra. Valenciano critican que aún sea ministro obviando algunos precedentes tan sangrantes como los de José Montilla, Juan Fernando López Aguilar y como no, el propio Rubalcaba, que siendo candidato a la presidencia del PSOE era además vicepresidente del Gobierno, ministro del Interior y portavoz del Gobierno. El mismo Rubalcaba que el viernes pidió al PP que «no ensucie la campaña con Andalucía» en relación al presunto escándalo de los cursos de formación, caso, según dijo, «falso» e impulsado por los populares. Es decir, que nos callemos, que no hablemos de ese nuevo y flagrante caso de presunta corrupción. Pues miren ustedes, no nos vamos a callar porque los ciudadanos tienen derecho a saber lo que treinta años de socialismo en Andalucía ha propiciado. “Lo que este tipo de actuaciones y declaraciones nerviosas del PSOE deja traslucir es que se han quedado sin munición política para ejercer su labor de oposición contra el Gobierno, hasta el punto de caer en un discurso vacío, contradictorio y sin sentido que, por desgracia, se aproxima cada vez más al populismo y a la demagogia en lugar de articular un mensaje constructivo (…), decía ayer ABC en su editorial. «España encara hoy una sólida recuperación gracias a las medidas que tanto rechazó el PSOE». «Su candidata a las europeas, Elena Valenciano, no sabe siquiera cómo afrontar el cambio de rumbo que ha protagonizado el Gobierno francés de Hollande, el gran referente del PSOE, tras anunciar un amplio plan de recortes». «El mayor despropósito es que el PSOE cuente con Zapatero en su campaña electoral». Todas estas afirmaciones, recogidas por ABC, son las opiniones de la mayoría de los ciudadanos españoles que están cansados de las mentiras y la vacuidad de un partido, el socialista, que ni sabe a dónde va, ni tiene intención de encontrar el rumbo próximamente.
Comentarios recientes