La reciente visita a nuestra provincia del consejero de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha supuesto una buena excusa para rememorar una parte muy importante de la historia de España en ultramar. Visitaba Marín la marinera localidad de Viso del Marqués y allí en el palacio de D. Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz y almirante de la Mar Océana anunciaba que el palacio, que es sede del archivo de la marina, acogerá la exposición temporal sobre el tesoro de la fragata “Mercedes”. Un tesoro que fue noticia hace algunos meses por la victoria judicial de España frente a los cazatesoros de Odissey y que propició que el cargamento de oro y plata de la “Mercedes” retornara definitivamente a nuestro país como legítimo propietario del pecio descubierto frente al Algarve.
Para quién no la conozca, la historia de la “Mercedes” es la historia de una iniquidad. Corría octubre de 1804 y España se encontraba en paz con Inglaterra. Desde nuestras posesiones americanas se fletó una expedición comercial a España comandada por el gran marino ilustrado D. José Bustamante y Guerra y compuesta, además de por la fragata “Mercedes”, por la “Santa Clara”, la “Fama” y la “Medea”. Después de una larga travesía, cuando a la expedición formada por militares, por comerciantes y por sus familias, le quedaban pocas jornadas para llegar a Cádiz avistaron una flota de guerra inglesa perfectamente artillada con cañones de un calibre mayor que los que portaba la expedición comercial española. La escuadra española no varió el rumbo porque no esperaba un ataque en situación de paz pero las maniobras de los ingleses situándose a barlovento de las naves españolas no presagiaban nada bueno. Y como era de esperar y en una acción más propia de piratas que de militares de una nación civilizada, atacaron sin cuartel a la escuadra española y con un certero disparo de cañón, que fue a impactar en la santabárbara de la “Mercedes”, la hicieron estallar y se hundió para siempre llevándose consigo su precioso tesoro de vidas y haciendas.
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